La motivación en medio de la Pandemia

Autor: Julián Isaac Martínez Guerrero  
En el marco del Seminario de Habilidades Empresariales para profesionales 
en la nueva realidad. 
Del Instituto de Estudios Superiores de Investigación y Postgrado IESIP.  
Facilitadores: MSc. Luis Lobo y Dr. Georgy Sánchez.

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Algunos autores como VROOM o CAMPBELL y PRITCHARD definen la motivación en el trabajo como “el nivel de esfuerzo que las personas están dispuestas a realizar y mantener su trabajo”. Hay que tener en cuenta que siempre hay una disparidad entre lo que los individuos “hacen” y lo que “estarían dispuestos a realizar”. Y es por ello que mediante la motivación en el trabajo se debe conseguir que ese espacio sea lo más pequeño posible.

Otros autores como SANCHEZ sostienen que la motivación es “el motivo que impulsa la acción” que cuando hablamos del ámbito laboral se explicita en “la cantidad de energía y esfuerzo que una persona está dispuesta a  poner en su trabajo”. Como vemos tiene un componente de cantidad (más o menos energía), de foco (responsabilidades de su trabajo) y de tiempo (durante cuánto tiempo está dispuesto a poner esa cantidad de energía). También diferencia este autor entre la perspectiva del trabajador y de la organización: para la organización es una necesidad o compromiso, llegando a ser un derecho exigible fruto de la relación laboral. Sin la energía y el trabajo del empleado, no habría organización que pudiera llevar a cabo sus objetivos; para el empleado es un deber moral derivado de la relación contractual con la empresa.

Como ya lo hemos visto anteriormente la motivación laboral, como impulso y fuerza que ayuda a los trabajadores en la consecución de objetivos y metas, debe ser un objeto de especial atención y continúa revisión. Para ello, se deberían implantar una serie de modelos motivacionales que ayuden en las siguientes áreas: mejora y adecuación de las condiciones de trabajo, gestión del estrés, delegación de funciones y responsabilidades, enriquecimiento del trabajo, y establecimiento de objetivos claros y razonables. Así como los elementos de un buen clima o entorno laboral.

De esta manera poder obtener el máximo rendimiento del equipo humano y aumentar al equipo humano su implicación en las tareas que le son recomendadas. Por eso es sabio que trabajar con ganas siempre es más agradable, y por ende, los resultados siempre serán más satisfactorios. Si ambas observaciones (“obtener el máximo rendimiento del equipo humano” y “aumentar al equipo humano su implicación en las tareas que le son recomendadas”)  se implementan de manera progresiva y simultánea, pues a mayor rendimiento mayor será la implicación en las tareas a realizar.

Tan importante es este asunto que hay indicadores de felicidad y satisfacción a escala continental y global en la que parecen las “mejores” empresas para trabajar. No en vano, aquellas mejores empresas para trabajar, aparte de tener un buen sueldo y condiciones muy ventajosas, tienen algo más, algo que hace que la gente rinda por encima de la media y desee trabajar en ellas. Algunos ejemplos los tenemos en empresas tecnológicas americanas, como: Google, Amazon, Facebook y Apple. Los trabajadores de esas empresas por lo general están encantados de estar allí, y eso es lo que les diferencia del trabajador medio que cumple su horario y no va más allá. En estas empresas el grado de libertad tanto horario como de opinión, la retroalimentación continua, o el reconocimiento personal, hace que la pasión aumente y la motivación se mantenga siempre viva

La motivación tanto personal como grupal, es de suma importancia si nos referimos a un entorno laboral en donde se necesite el aporte de cada uno de los integrantes; primero que nada todas las personas que conforman una empresa, desde el dueño de dicha empresa, hasta el trabajador con el menor cargo debe sentirse motivado en el trabajo o actividad que debe aportar, ya que de esta manera habrá un mejor desempeño y mayor dedicación; y es responsabilidad del dueño de la empresa, junto con el o los jefes encargados, ayudar a incentivar esta motivación en los  trabajadores a su mando; esto hará que haya un mejor ambiente laboral entre compañeros de trabajo, un mayor entendimiento a la hora de efectuar las tareas y una mejor realización de dichas tareas o actividades.

El aspecto motivacional es fundamental en las empresas, y es por ello, que se ha querido hacer hincapié en este asunto. Dicha motivación puede venir de la mano del salario, de los beneficios sociales o de un horario ventajoso para el empleado, este tipo de motivación se puede obtener acercándose más a los trabajadores con el fin de conocer cuáles son sus mayores virtudes que pueda desempeñar en el área laboral, si tiene inquietudes o incomodidades, y de ser asi, buscar alternativas o soluciones para que el trabajador se sienta más en confianza y pueda realizar un mejor trabajo. Pero de lo que no cabe duda es que siempre ha de existir motivación o pasión. Si no, la organización se ira ralentizando hasta no ser lo suficientemente productiva como para permanecer en el mercado (competitivo y globalizado) de nuestros días. Además, hay que tener en cuenta que esa fuerza o motivación ha de ser dirigida de la mejor manera posible, pues ya se sabe que por muchas ganas que se pongan, si se navega en dirección equivocada, nunca se conseguirán los objetivos fijados.

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