Autor: Gustavo Adolfo Silva Pérez
En el marco del Seminario de Habilidades Empresariales para profesionales en la nueva realidad.
Del Instituto de Estudios Superiores de Investigación y Postgrado IESIP
Facilitadores: MSc. Luis Lobo y Dr. Georgy Sánchez.
La motivación juega un papel muy importe en nuestra vida cotidiana generándonos entusiasmo y ese gran impulso para lograr cualquier meta planteada, sin la necesidad de tener a un supervisor a nuestras espaldas para realizar las actividades trazadas. Para lograr esto, es importante saber ¿Qué es lo que realmente nos motiva?, viéndolo desde este punto vista podemos decir que la motivación es versátil, debido a la combinación de elementos entre los cuales podemos mencionar las necesidades, intereses y características de la personalidad dando así un estímulo de persistencia a obtener las metas propuestas. Cada persona presenta una motivación diferente en cada uno de los ámbitos en donde se desenvuelven y no todos se interesan por cumplir las mismas.
La motivación presenta diversas teorías, enfocándome personalmente en la teoría de la necesidad, en ella se muestra la postura de cada individuo en una organización, empresa o ejercicio profesional y según David McClelland esta teoría se divide en tres condiciones de necesidades básicas de motivación que permiten estar compartidas por cualquier tipo de persona, sin distinción. Una muestra de esta teoría es que es muy interesante a la hora de llevarla a la práctica en las empresas, efectuando así una gestión optima del equipo corporativo. Para atender a su teoría, David McClelland nos da la primera necesidad que vendría siendo la afiliación, esta nos ayuda a tener una bondadosa relación con los compañeros de trabajo además de ser su principal objetivo ser requeridos y aceptados por los demás.
Esto se da a que pasamos mucho tiempo en el trabajo y el estar mal con nuestro entorno durante tantas horas, no tendría ningún tipo de sentido, naturalmente a las personas por lo general nos gusta ser aceptadas por otros. Un empleado anhela sentir que su trabajo trascienda y tenga una gran influencia en el acontecer de la organización. La segunda necesidad estudiada por McClelland se trata del logro, la cual hace referencia a todas aquellas personas que tienden a sentirse motivadas por los desafíos y retos.
En el entorno laboral los trabajadores que tienen como preferencia el logro busca conseguir el estricto cumplimiento de objetivos difíciles que les suponga asumir nuevos retos, arriesgándose a cumplir las metas propuestas a pesar de que conlleven mayor esfuerzo dedicación y sacrificio. Cabe destacar que para mantener motivados a este tipo de trabajadores la organización debe innovar en cuanto a la asignación de nuevas tareas para que cada uno de los que la integran puedan desarrollar sus habilidades y sientan un progreso en general.
Es común encontrar en las empresas personas competitivas que quieran destacar sobre los demás buscando el éxito y admiración tanto de sus compañeros como de sus superiores por haber sido capaz de resolver satisfactoriamente tareas de gran dificultad encomendadas en un principio. Tomando en cuenta lo descrito anteriormente se puede decir que no hay nada mejor que una misma persona para liderar su propio trabajo ya que buscara para sí mismo la realización personal. Como tercer punto nos encontramos con la necesidad de poder, se da en aquellas personas a las cuales les gusta obtener mayor responsabilidad que el resto, este tipo de necesidad se da en mayor o menor grado según sea el tipo de persona.
Las personas que se caracterizan de esta manera buscan tener todo aquello a su alrededor controlado, sintiendo que de esta manera pueden obtener poder. En algunos casos este tipo de personas no suelen tener un buen entorno laboral, ya que los demás lo verán como un individuo envidioso, el cual quiere todo para sí mismo, por lo que prefiere la competencia antes que el trabajo en equipo, preocupándose más por su reputación y el poder mediar en otros. Ellos sienten la necesidad de dirigir las acciones de otros trabajadores con el fin de lograr los objetivos de la empresa sin importar de qué manera puedan intervenir.
Además, buscan poseer el poder institucional y en algunos casos tienden a ser mucho más eficaces entendiendo que para lograr los objetivos planteados por la empresa, es imprescindible ser la cabeza de los empleados y obtener la voz de mando. Finalmente podemos decir que al tomar en cuenta cada una de estas necesidades se llega a la conclusión de que cada trabajador es diferente, la motivación humana varía en función de las expectativas y objetivos que se marca cada persona en la empresa y habrá que analizar y saber que necesidades se han de satisfacer. Este tipo de necesidades son claramente perceptibles en el ámbito de las organizaciones, ya que van influir a la hora de que los individuos desarrollen un tipo de trabajo u otro. De igual forma, es gran importancia conocer como es el desenvolvimiento de las relaciones dentro de la empresa entre líderes y empleados.