Hay una expresión que se le atribuye popularmente al científico Albert Einstein que palabras más palabras menos dice: que si quieres enseñar algo a alguien debes tratar explicarle como si fuese un niño, en otras versiones pero con el mismo fondo se expresa que solamente sabes si realmente conoces o entiendes algún tema es cuando tienes la capacidad de explicársela a un niño. Ambas hacen referencia a la magnitud de lo sencillo en la experiencia de enseñar, sin que el termino sencillo implique que será algo fácil.
En este punto es necesario tener en cuenta que ambos términos suelen ser confundidos coloquialmente por la mayoría de las personas, es así como se observa que en las aulas de clase pueden decir que un docente “no tiene pedagogía”, al referirse a un facilitador que no hace entender, de igual forma en el común de las personas al referirse a didáctica inmediatamente enlaza el concepto con juego, relación que no está del todo errada pero se llega al extremo de referirse a “juegos didácticos” sin que en realidad existan en ellos una experiencia educativa o de aprendizaje. Con referencia a lo anterior, se puede decir que coloquialmente en la práctica se confundan los términos y la amplitud de cada cual.
Así las cosas, se debe realizar una aproximación conceptual propia a lo que es la pedagogía, entendida como una ciencia, ya que tiene su metodología y absorbe un montón de herramientas para la consecución de su objeto, también se puede decir que es una disciplina que reúne un sin número de disciplinas que le sirven de plataforma para su desarrollo. Es conocido que el hecho de que la pedagogía es el saber hacer, y es la capacidad que se tiene para el manejo de las herramientas de enseñanza. Por otra parte, está la didáctica, que a grandes líneas es el conjunto de herramientas y actitudes utilizadas para la consecución del aprendizaje.
Por tanto, en principio se puede inferir que existe relación entre una y otra, una relación de todo y parte, donde el todo es la pedagogía y la didáctica sería una parte, gráficamente podemos imaginarnos un gran círculo llamado pedagogía y dentro de él otro de menor tamaño que sería la didáctica. Lo anterior obliga a preguntarse ¿La didáctica solo es aplicada dentro de la pedagogía? ¿Es utilizada solo con fines educativos? ¿Existe alguna zona del círculo que representa la didáctica que pudiera estar fuera de la pedagogía? Si alguna de las dos primeras respuestas es un NO ó de ser afirmativa la respuesta a la última interrogante debemos replantear la relación que existe entre ellas y decir que la pedagogía es un gran círculo, en el cual una de sus partes se encuentra superpuesto sobre otra de las partes del otro circulo que representa la didáctica.
En virtud de lo antes expuesto, existe una relación entre la didáctica y la pedagogía, pero tienen sus elementos diferenciadores a pesar de tener un fin común, así la didáctica es la herramienta y la pedagogía es el cómo utilizar esa herramienta, en ese sentido hay una anécdota viralizada en la web que más o menos es así: se descompone una gran computadora en una importante empresa, no es un dato menor ya que el funcionamiento de la organización depende del funcionamiento de dicho ordenador, sin ella la producción de la empresa está en números rojos, los encargados la reinician, revisan las fuentes de energía, aplican las soluciones del manual, desarrollan todos los protocolos previstos en las normas y procedimientos, le dieron dos o tres golpecitos, pero todos son infructuosos el equipo no prende.
Ante dicha calamidad, deciden llamar a un externo, un Ingeniero experto en la reparación de dichos equipos, él acude al llamado, solicita ver la computadora, pregunta los síntomas, abre su maletín saca un destornillador de paleta y sin desarmarla lo introduce por un pequeño espacio llega hasta un tornillo, le da dos vueltas, saca el destornillador, lo coloca en su maletín, le da al botón de encendido y efectivamente el ordenador prendió y se reactivaron los procesos de la empresa,
el dueño de la compañía muy emocionado agradece los servicios saca su cartera del bolsillo y al tiempo le pregunta al Ingeniero: -¿Cuánto le debo?, el ingeniero le responde: -Son mil dólares; el dueño de la empresa le dice: -Me parece mucho dinero por apretar un tornillo, pero no hay problema yo le pago, siempre y cuando usted me entregue una factura donde me especifique que hizo y cuanto vale cada cosa. Al otro día el empresario recibe lo solicitado en su oficina y la factura decía: “Apretar un tornillo un dólar, saber que tornillo apretar novecientos noventa y nueve dólares”. Se quiere ilustrar de esta manera la importancia del saber cómo utilizar las herramientas, ya que no vale de nada tenerlas o conocerlas y no aplicarlas o en todo caso aplicarlas de forma errada.
De lo anterior, es fácil recordar como en presentaciones se entregan trípticos que ni se mencionan, o se instalan equipos de video proyección cuyas láminas van en un sentido diferente a lo que quiere expresar el orador, y aquí radica una de las bases de la pedagogía y su relación con la didáctica, y no es más sino comprender que se necesita de un estudio previo del tema a desarrollar, por eso se puede decir que la pedagogía es la capacidad de planificación de las didácticas, siendo estas últimas el camino para conseguir el conocimiento.
Finalmente, llamó la atención que ambas disciplinas tienen como común denominador la planificación, elemento necesario para el éxito del aprendizaje, dejando un espacio muy mínimo a la improvisación, en ese sentido Renny Yagosesky en su libro “el poder de la oratoria” dice: “Una vez escuche a un locutor veterano que <<Un buen improvisador no improvisaba nunca>>, con esa frase se advierte que un buen profesor debe estar lo suficientemente planificado y preparado para que en el desarrollo de sus didácticas no sea tomado por sorpresa, y es por esto que se hace énfasis en la planificación como elemento base de la pedagogía y la didáctica. Se concluye entonces que a pesar de que comúnmente se confundan sus términos y que tengan fines comunes ambos conceptos tienen elementos distintivos que advierten sus diferencias.